martes, 1 de octubre de 2013

Solución para la rutina

Hay personas que no pueden divertirse en su vidas, que siempre están amargadas, que ingresan en una rutina monótona, como la vecina de arriba, por ejemplo. Una persona joven, que ya tiene dos hijos y lo único que hace es gritar, todo el día. Eso es lo que provoca el encierro y la rutina, a mí a veces me pasa un poco y trato de darle un poco de variedad al asunto. Irme a algún lado, comenzar a pasear, poder salir un poco de la rutina es importante. O más bien que esa rutina no se convierta en un peso sin que uno se dé cuenta. Porque la rutina genera una especie de círculo y muchas veces una comodidad donde es más fácil seguir haciendo lo que ya se viene haciendo que buscar un cambio. Los cambios radicales tampoco son buenos, porque en ese caso uno tiene que estar dando todo el tiempo cambios radicales, si uno disfruta de eso, entonces va a tener una vida un tanto agitada y problemática. Lo bueno es hacer que el día a día sea agradable. No que todas las cosas que uno haga vayan a apasionarle a uno, pero sí que algunas de las cosas lo puedan hacer. Entonces lo mejor para estos casos es pensar, pensar si la rutina nos está ganando. A veces hacer un viaje cada tanto sirve para salir de la rutina, aunque no sea a algún lugar demasiado lejano. Eso ayuda a liberar la mente y a pensar. El otro día por ejemplo, alquilé unos departamentos en Buenos Aires y me fui de viaje. Armé las valijas en un par de días y salí, porque sentí que la rutina me estaba absorbiendo de vuelta. Me gusta mucho la playa o la costanera. Esa zona me permite pensar. La tranquilidad por otro lado me permite pensar. A veces eso es lo que yo necesito. Tener un poco de tranquilidad, con eso, ya se puede salir de la rutina.